Dr. Gerardo Gómez Lobato
Facultativo Especialista Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital Quirón Salud Palmaplanas de Palma de Mallorca
La ciática y el síndrome piramidal son dos patologías comunes que pueden provocar dolor en la extremidad inferior, dificultando la marcha, el deporte o el trabajo. Aunque comparten síntomas similares al afectar al nervio ciático, su origen anatómico y tratamiento son diferentes. Saber diferenciarlas es clave para un abordaje efectivo y una recuperación rápida.
Diferencias entre ciática de origen discal y síndrome piramidal
Ciática de origen vertebral (lumbosacra):
- Se origina en la zona baja de la espalda, a menudo por una protrusión o hernia discal que comprime una raíz nerviosa.
- El dolor es punzante, irradiado desde la región lumbar hacia glúcteo, muslo, pierna y hasta el pie.
- Puede presentarse con hormigueo (disestesias), debilidad muscular o claudicación.
- Suele desencadenarse tras un esfuerzo o movimiento brusco.
Síndrome Piramidal (Piriforme):
- El origen es muscular, localizado en el músculo piriforme en la región glúcea.
- El dolor suele comenzar en la nalga, irradiando al muslo o cadera.
- Empeora con posturas mantenidas (como estar sentado en una superficie dura) o tras sobreentrenamiento.
- No suele llegar hasta el pie y rara vez incluye disestesias.
Diagnóstico diferencial
Para determinar el origen del dolor, es fundamental una valoración clínica completa:
- Maniobras exploratorias: La prueba de Lasegue es útil para detectar ciática lumbar, mientras que la maniobra de Beatty ayuda a identificar el síndrome piramidal.
- Pruebas de imagen: La resonancia magnética (RMN) es el estándar en casos de ciática por compresión discal. En el caso del síndrome piramidal, la ecografía musculoesquelética puede ser de gran utilidad.
Tratamiento personalizado
El tratamiento dependerá del diagnóstico preciso y de las características individuales de cada paciente.
Fisioterapia
- Para síndrome piramidal: Estiramientos del músculo piriforme, terapia manual, punción seca y corrección postural.
- Para ciática lumbar: Reforzamiento del core, higiene postural, ejercicios de movilidad lumbar.
Medicación
- Uso de analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares para controlar el dolor y la inflamación.
Inyecciones
- Ciática severa: Inyecciones epidurales de corticosteroides bajo supervisión de unidades del dolor.
- Síndrome piramidal: Inyecciones eco-guiadas de toxina botulínica en el músculo piriforme pueden ser efectivas.
Cirugía
- Solo en casos extremos y persistentes. Debe ser indicada por un especialista en raquis.
Prevención y cambios de hábito
Adoptar un estilo de vida saludable es clave para evitar recaídas:
- Mantener un peso adecuado.
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- Practicar ejercicio físico moderado de forma regular.
Diferenciar entre ciática de origen discal y síndrome piramidal es esencial para aplicar el tratamiento adecuado. Ante cualquier síntoma persistente, se recomienda acudir a un especialista en columna o fisioterapia avanzada.


