Elegir el sofá adecuado puede tener un impacto significativo en la prevención del dolor de cuello y espalda.
La evidencia científica actual sugiere varios factores clave a considerar:

1. Apoyo Lumbar
El soporte lumbar es crucial para mantener la curvatura natural de la columna. Un sofá que ofrezca buen soporte lumbar puede ayudar a prevenir el dolor de espalda. Los sofás con respaldo firme y bien acolchado que sigan la curva de la columna son ideales.
2. Firmeza
La firmeza del sofá influye en cómo se distribuye el peso del cuerpo. Tanto los sofás demasiado blandos como los demasiado firmes pueden causar problemas de espalda.
3. Profundidad del Asiento
La profundidad del asiento afecta cómo se alinean la cadera y la columna.
4. Altura del Respaldo
Un respaldo alto puede ofrecer mejor soporte para la espalda y el cuello. Un respaldo que apoye la parte superior de la espalda y el cuello puede ayudar a mantener una postura correcta y reducir la tensión.
5. Material del Acolchado
El tipo de material utilizado para el acolchado también influye en el confort y el soporte.
6. Apoyabrazos
Los apoyabrazos pueden ayudar a reducir la tensión en los hombros y el cuello. Deben estar a una altura que permita relajar los hombros sin causar tensión.
7. Diseño Modular
Los sofás modulares ofrecen la flexibilidad de ajustar las configuraciones según las necesidades individuales. Permiten añadir o quitar secciones para adaptarse mejor a la ergonomía del usuario.
